lunes, 26 de marzo de 2018

Pascuas en Berlin



Si hay algo que aprendí en estos meses viviendo en Berlín, es que crear un ambiente agradable es importante para disfrutar de cualquier ocasión... Y la anticipación nunca está de más.
Es prácticamente imposible no enterarse cuál es la próxima celebración de relevancia, basta con  observar  las vidrieras o escaparates, florerías, panaderías, góndolas de bazares y supermercados. Dos meses antes de cada festividad aparecen objetos alusivos a la misma por todas partes.

En Alemania se ajudican la invención del huevo de pascua, y parece tener bastante asidero histórico. El conejo o liebre de pascuas también ha sido popular en tierras teutonas muchos antes que el márketing y la globalización lo extendieran. Porque claro, estamos hablando de una celebración con fuerte connotación religiosa en muchas culturas, pero aquí el cristianismo se encontró con una celebración preexistente, ligada a la llegada de la primavera y asimiló mucho de sus ritos y simbología. Los huevos, los conejos, las flores, hablan del cambio de estación y un renacer de la naturaleza. Por lo tanto, los alemanes disfrutan de Ostern (Pascuas) aunque no todos lo hagan en el sentido más religioso.



Los berlineses decoran árboles y arbustos con coloridos huevos plásticos, o de otros materiales si uno gusta de las manualidades. También colocan las  frühlingsweige (o ramas de primavera) en macetas o floreros, las cuales están llenas de brotes y días después darán hojas y flores, y las decoran. O bien colocan ramas de abedul. Tampoco ahorran en plantas con flores estacionales, como narcisos y gazanias. Al igual que en navidad, las florerías ofrecen coronas verdes, ya que también se encienden velas en esta época,

En los bazares pueden encontrar conejos, huevos y cestas, en todos los tamaños, estilos y materiales, para decorar.
Y en las dulcerías o chocolaterías, también hay un gran surtido, tanto de chocolates y conejos, como de bombones, cupcakes o chocolates inspirados por la festividad. Una perfecta excusa para los golosos.
Hablando de gastronomía no puedo dejar de mencionar al Osterlamm, el cordero pascual, de origen cristiano, que puede referirse a cordero asado, o a un bizcocho dulce o pan en forma de cordero.
Tengo un par de recetas que quiero intentar hacer, si llego a hornearlo y no fracaso en el intento prometo compartir los resultados.






La celebración de las pascuas empieza con el Jueves Santo, aquí llamado Gründonnerstag ( o Jueves verde), en ese día suelen decorar huevos de pascua y, como el nombre lo indica, preparar comidas con espinaca u hortalizas verdes. Continúa con el Viernes Santo o Karfreitag, que suele darse como feriado comercial. Después viene el Sábado de pascuas u Ostersamstag, día en que se encienden fogatas, el Osterfeuer o fuego pascual. El Domingo de Pascuas (Ostersonntag) se hacen las famosas búsquedas de huevos de pascuas (Ostereier) y actividades compartidas en familia. Pero no termina todo ahí, porque en Alemania la Pascua se extiende hasta el día siguiente, el Lunes de Pascua u Ostermontag, día que también es feriado o asueto (a tenerlo en cuenta para hacer las compras).

Por último, no olviden decir: Frohe Ostern!! Felices Pascuas

Pueden celebrar la resurección de Cristo, la Pascua judía, o bien, simplemente, la llegada de la primavera, con el regreso del trino de los pájaros y el reverdecer de parques y jardines. En toda su simbología es una celebración de la vida, con todo lo bueno que tiene para dar.



 






sábado, 24 de marzo de 2018

Viajes: Braunlage, tierra de brujas


Era nuestra primera Navidad en Berlín, y familiares nos visitaban desde el otro extremo del globo. Los mercados navideños seguían abiertos, rebosantes de glühwein, salchichas grilladas y chocolate, pero no había una pizca de nieve. ¿Dónde podíamos encontrar nieve con toda certeza sin alejarnos demasiado de la ciudad? No teníamos idea. Entonces no nos quedó otra alternativa que acudir al oráculo tecnológico proveedor de certidumbres instántaneas: Google. Buscamos el punto más alto a menor distancia de Berlin, y resultó ser un macizo montañoso, las montañas Harz, que dan nombre a una reserva natural. El Parque Nacional Harz se encuentra en la región de Niedersachsen (Baja Sajonia), y cuenta con una gran biodiversidad, está conformado casi íntegramente por bosques .

Casi al azar elegimos uno entre todos los pueblos de la zona (Goslar, Bad Harzburg, Hohegeiss, Sankt Andreasberg, Wernigerode); nos decantamos por Braunlage, una pequeña ciudad o pueblo, al pie de la montaña Brocken, y a unos 257 km de Berlín.
Al día siguiente, mientras muchos aún dormían después de los festejos navideños, nos fuimos hasta Hauptbahnhof (la estación central) y abordamos un tren. No quisimos hacer uso del ICE, el tren rápido, para poder disfrutar del recorrido, lo cual resultó ser una idea acertada. La región es muy linda y pudimos apreciar el paisaje , así como también darle un vistazo a los pueblos en los cuales hicimos transbordo (sin contratiempos y a horario).
El tren llega hasta la ciudad de Bad Harzburg, tarda poco más de 3 horas y cuesta unos 30 euros. Está la opción de tomar el tren rápido, ICE en el primer tramo. O tomar un bus que sale de Berlín y llega directamente a Braunlage, esta opción es más barata.
Pueden consultar las páginas de www.goeuro.de o www.bahn.de

       El tren regional con el cual se hace combinación. Limpio, cómodo y puntual. 
       No cuenta con enchufes para cargar dispositivos electrónicos. El pimer tren, 
       que parte de Berlín y llega hasta la ciudad de Magdeburg, sí tiene enchufes.
                                    

Algunas vistas desde el tren

 

 


El último tramo del viaje tuvimos que hacerlo en un autobus que parte de la ciudad de Bad Harzburg, la parada está justo saliendo de la estación de tren y pasa cada una hora. Tiene un recorrido ascendente, lo cual permite tener una visión panorámica en algunos tramos y disfrutar del bosque circundante. En la parte superior de la montaña hay un centro de ski y teleférico. Es un importante destino turístico en temporada invernal. 





 Al llegar nos llamaron la atención las múltiples referencias a brujas (hexen) que había en Braunlage, tanto en comercios, hostels, como en los souvenirs para viajeros. Así descubrimos que la montaña Brocken es el origen de varias leyendas en Alemania y Europa, y ha sido mencionada en distintas obras literarias, como por ejemplo, en la célebre obra de Goethe "El fausto". Se la considera lugar de encuentro de brujas y seres sobrenaturales, lo cual podría deberse al hecho de que en la cima de la montaña se produce un efecto óptico único en su tipo que los físicos han nombrado Espectro de Brocken. 



Es debido al folcklore del lugar que allí se celebra la Noche de Walpurguis (Walpurgisnacht), que transcurre entre la noche del 30 de Abril y la madrugada del primer día de Mayo, con lo cual es una fecha en la que la ciudad es frecuentada por turistas.



Hay buenas opciones gastronómicas para degustar platos alemanes, también pueden encontrarse restaurantes de cocina mediterránea. Los lugareños son amables y corteses, aunque la mayoría habla muy poco inglés, y el paisaje es bellísimo.
 La ciudad cuenta además con un renombrado equipo de hóckey sobre hielo, con lo cual si alguien gusta puede aprovechar para presenciar un partido de la liga. Hay pista de patinaje y trineo cerca, aunque alejándose un poco del centro comercial de Braunlage, situación que se resuelve empleando el autobus que conecta los distintos puntos turísticos de la montaña, o bien caminando. Por último, si uno desea pasar una buena hora contemplando el bosque puede subirse al teleférico y disfrutar del espectáculo natural.
La oferta de alojamiento es amplia, hay hoteles con spa y vistas a la montaña, hoteles familiares de precios más accesibles, y variedad de hostels. Los precios para una habitación van desde los 50 hasta los 260€ aproximadamente, pero suelen tener ofertas y los precios cambian según la temporada.
Pueden consultar más información en su sitio web:

Tschüss!!!










jueves, 22 de marzo de 2018

Una blanca... Primavera.



El pasado Martes 20 de Marzo fue el equinoccio de primavera (frühling en alemán) en el hemisferio norte, inicio astronómico de dicha estación, y ayer, Miércoles 21, el comienzo de la misma por almanaque. Pero bueno, parece que, al igual que en otras latitudes, es algo más bien simbólico. Cuando uno esperaba ver brotes verdes en los árboles o flores emergiendo en los canteros, Alemania ha decidido regalarnos unas buenas heladas y una linda mantilla de nieve.



Para ser justa tengo que decir que sí vi unas ramas con pequeñas hojas verdes brotando... En un florero, en el living de mi casa. Son las "frühlingszweige", ramas de primavera, que se comercializan en las florerías como parte de la decoración de pascuas (ostern) y hacen clara alusión al origen precristiano de esta celebración. Y un par de días atrás vi unos pequeños capullos de flores en Volkspark, sólo un puñado en todo el parque; lo justo para ser la excepción que rompe la regla.

 El pronóstico metereológico anuncia temperaturas máximas más altas para los próximos días, pero las mínimas se van a mantener cerca del 0°C, y hay probabilidad de lluvias o agua-nieve en Berlín. Así que yo diría que, más allá del optimismo de las tiendas de ropa y sus vidrieras exuberantes de blusas y vestidos coloridos con estampas florales, no es tiempo aún de guardar las medias térmicas.
Mucho menos de cambiar botas por sandalias. Paciencia, quizá tengamos tardes primaverales por Mayo... Espero.

Tschüss!!